Un plato que suelo hacer para que mis hijos coman verduras es cocinar un pisto casero. Es un plato que está delicioso y que no nos llevará mucho tiempo elaborarlo. Yo siempre que lo hago, le suelo poner o acompañar con huevo, porque es la mezcla de ambos ingredientes lo que hace que este plato se convierta en un platazo. Os cuento como hacerlo y espero que os animéis a cocinarlo sin dudarlo. ¡Os gustará muchísimo! Lo primero que haremos será lavar las verduras y cortaremos los pimientos y la cebolla en trozos pequeños, y el calabacín en dados. A continuación pondremos a calentar como 5 o 6 cucharadas de aceite, echaremos los pimientos y la cebolla, daremos unas vueltas y añadiremos el calabacín. Seguidamente sofreiremos todo durante 5 minutos, removiendo a menudo para que no se pegue. Incorporaremos el tomate triturado y salaremos. Dejaremos hervir a fuego lento durante unos 30 minutos, removiendo de vez en cuando. Por último pelaremos, lavamos y cortaremos en dados las patatas para freírlas. Una vez fritas, las incorporamos al pisto y listo para servir. Esto es opcional. Yo normalmente lo acompaño de un par de huevos fritos, pero yo os doy las dos ideas y que cada uno que elija cual le gusta comer para acompañar a nuestro pisto casero. ¡Riquísimo! CONSEJOS: -Hacer siempre un poco más y va de maravilla tenerlo en la nevera para acompañar alguna comida, de paso nos ahorramos trabajo. -Lo único que si es aconsejable hacerlo al momento son las patatas fritas. Y si además a todo esto le añadimos un par de huevos fritos ya tenemos una comida solucionada y muy gustosa