Piquillos con bacalao y besamel

Un plato que siempre me suelo pedir cuando voy a cenar al restaurante de un buen amigo, son sus ricos piquillos con bacalao y besamel. Mira que yo los hacía anteriormente los hacía en casa con otra receta de toda la vida de mi abuela y pensaba que eran los más ricos, pero tras probar esta receta me di cuenta de que estaba muy engañada. Ahora, que he conseguido que me de la receta, la quiero compartir con todos vosotros, con su permiso también, y así disfrutar todos.
Lo primero que haremos será descongelar el bacalao, quitarle la piel y las espinas y hacerlo trozos grandes.
Después, vamos a picarlo. Yo lo hago con la picadora, el tomate pelado, la cebolla y el pimiento.
A continuación, vamos a poner una sartén al fuego y echaremos aceite de oliva. Cuando esté caliente, vamos a pasar el bacalao por harina para fritos y lo freiremos, pero vuelta y vuelta con el aceite muy caliente. Una vez dorado, lo sacaremos y lo tenemos que hacer trozos pequeños, reservaremos.
Seguidamente, vamos a quitar la mayoría del aceite dejando un poco para hacer el sofrito, echaremos lo que habíamos picado y dejaremos que se sofría. Cuando esté, incorporaremos el bacalao y lo dejaremos cocinar un poco más, para que se integren bien todos los sabores, dejaremos enfriar un poco y rellenaremos los pimientos.
Ahora, hacemos la besamel o bechamel y, una vez hecha, colocaremos en una fuente un poco en el fondo, pondremos los pimientos y echaremos el resto de besamel, pondremos por encima queso de gratinar y los meteremos al horno precalentado a 200º C durante unos 15 minutos, para que se caliente todo bien.
Finalmente y cumplido el tiempo, los piquillos con bacalao y besamel ya estarán listos para disfrutar de ellos.

¡Deliciosos!