Siempre me ha encantado el sabor de los cítricos, y en especial cuando con ellos se hacen salsas, ya que le aportan algo especial a las carnes que se cocinan en ellas. Uno de los platos que más ricos están y que cumplen estas características es este de pechugas de pavo en salsa de mandarina. Delicioso.
Lo primero que se hace es pelar las mandarinas, quitándoles todo lo blanco y se reservan unas para la hora de servir, y el resto se pican.
Cogemos las pechugas y las salpimentamos, y se ponen a freír en un sartén con un poco de aceite de oliva hasta que estén bien doradas. Las reservamos.
En la misma sartén vamos a freír el ajo y el jengibre, y la pulpa de las mandarinas, cocinamos todo a fuego bajo hasta que la salsa empiece a espesar.
Ahora incorporamos los arándanos y las pechugas. Lo dejamos hervir y lo sazonamos. Cuando lo vayamos a presentar, lo ponemos junto a unos gajos de las mandarinas reservadas al principio.
El toque cítrico es lo que le hace tan especial a este plato de pechugas de pavo en salsa de mandarina. Delicioso.