Pavo asado de Acción de Gracias

En Estados Unidos es, casi son seguridad, la cena más importante del año. Toda la familia se reúne entorno a la mesa para dar gracias y comer su tradicional Pavo asado de Acción de Gracias. Se trata de una cena llena de ritos: el relleno del pavo (que hoy se prepara a parte y es solo un acompañamiento, pero no llega a rellenarse el pavo); el asado; la ceremonia de indulto del pavo por parte del presidente de los Estados Unidos de turno; el arte del trinchado… y todo durante la cena de acción de gracias, que se celebra el último jueves de noviembre, justo un día antes del ‘Black Friday’ el día en el que se da el pistoletazo de salida a la temporada navideña. Aunque no compartamos esta tradición… estamos ante una gran receta que podrás poner en práctica en cualquier celebración.

Paso 1:

Aunque hayas comprado el pavo entero, pero preparado para rellenar y asar… es decir, vacío, debes comprobar antes de anda que está bien limpio por dentro y por fuera y retirarle cualquier resto de vísceras o impurezas que pudiera presentar. Después de limpiarlo, sécalo convenientemente con ayuda de un papel de cocina.

Paso 2:

Mezcla la mantequilla en pomada, casi derretida (si estuviera fría de la nevera, métela durante unos segundos en el microondas para ablandarla) con la mitad de la salvia fresca picada y la sidra. Añade sal y pimienta y mezcla con la ayuda de una cuchara o unas varillas vigorosamente, hasta que esté todo bien integrado.

Paso 3:

Unta toda la superficie del pavo con esta mezcla incluyendo la parte interna de los mulos y las alitas. Separa con mucho cuidado la piel de la pechuga y pon también un poco de esta mezcla entre la carne de la pechuga  y la piel.

Paso 4:

Pela las manzanas, retira sus corazones y córtalas en octavos (hay quien deja la piel por comodidad… haz lo que más te guste). Rellena el pavo con estos trozos.

Paso 5:

Brida el pavo, esto es, átalo con ayuda de cuerda de bramante. Cose la cavidad del pavo y luego ata muslos y alas para que queden bien juntas y pegadas al cuerpo. Pon el pavo sobre una bandeja de horno. Forra con papel de aluminio la puntas de las patas y cubre también con papel de aluminio –pero en este caso un poco empapado en mantequilla- la pechuga del pavo, para que no se queme ni se tueste en exceso durante el asado… eso sí, unos 45 minutos antes de acabar el pavo, retira este aluminio para que doren las pechugas también. Parte el apio en trozos no muy finos y repártelos por la bandeja.

Paso 6:

Mételo en el horno, previamente precalentado a 200°. El tiempo total de horneado dependerá del tamaño del pavo: si pesa entre 5 y 6 kilos, deberá estar dos horas y media. Si pesa alrededor de 7 kilos, deberá estar 3 horas y 15 minutos. De todas formas… la mejor manera de saber si está en su punto es tomarte la temperatura con un termómetro especial para horno. Cuando la parte interior del muslo alcance los 73°… significará que está hecho.

Paso 7:

Mientras se va horneando el pavo, ve preparando todos los complementos que acompañan al ave, es decir, el stuffing o relleno y el gravy o salsa. Para el relleno, pela y pica muy menudas las cebollas, las chalotas, las zanahorias, el apio y las manzanas y reserva por separado. Acerca una sartén con un chorro de aceite y sofríe la cebolla y la chalota. Pasado 5 minutos, cuando ya estén un poco transparentes, añade la zanahoria y el apio. Cuando estén bien hechas, añade el vinagre balsámico y deja que se haga durante un par de minutos más. Sube un poco el fuego y añade la manzana. Rectifica de sal, pimienta, un poco de salvia y añade la sidra. Apaga el fuego y añade las nueces pacanas.

Paso 8:

Coloca el relleno sobre una bandeja de horno y mételo junto al pavo durante 25 minutos. Al final, el relleno debe estar más seco que húmedo.

Paso 9:

Cuando el pavo esté bien hecho, sácalo del horno, cólócao sobre la bandeja en la que lo vayas a servir y déjalo reposar durante unos 20 minutos, si quieres, tapado. Acerca un cazo al fuego con un vaso de agua o de caldo de ave. Cuando esté caliente… pero no necesariamente hirviendo, échalo sobre la bandeja donde se ha asado el pavo para desglasarla y recoger todo los jugos. Pasa ese jugo a una salsera. ¡Ya tienes listo el gravy!

Presentación:

Sirve el pavo, ya sin las bridas, en una bonita bandeja de servir. Acompaña con el stuffin o relleno, con el gravy o salsa del asado. También es muy tradicional servir una mermelada o jalea de arándanos e, incluso si te gusta, un poco de puré de patatas. Sobre la mesa, y con todos los comensales alrededor… trincha el pavo y ve sacando filetes de la pechuga. Cada comensal ser irá sirviendo a su gusto. ¡Feliz cena de Acción de Gracias!

Recomendación:

Prueba a realizar esta receta con la sidra marca DIA, tiene todo el sabor de la manzana y dará como resultado un asado delicioso.

Truco:

Una forma de que el pavo quede bien jugoso y no se reseque mientras lo asas es hacerlo dentro de una bolsa especial para asados en horno. Ya son muy habituales aquí en España para hacer pollo… la única característica especial que necesitaréis será que los suficientemente grande como para que quepa el pavo entero. En tiendas especializadas de comida americana las podréis encontrar sin dificultad.

En Demos la vuelta al día: Como trinchar un ave