Hay recetas clásicas que jamás pasarán de moda. Es el caso de las patatas guisadas con costillas, uno de esos platos de batalla, porque constituyen un delicioso y completo plato único, económico, fácil y rápido de elaborar, que a los niños les encanta. ¿Aún no lo has preparado?
Paso 1:
Pela y pica la cebolla en brunoise fina, es decir en daditos pequeños. Lava el pimiento verde, retírale las pepitas y pícalo también. Pela el ajo y pícalo menudo. Reserva.
Paso 2:
Lava el tomate y pártelo en trozos. Reserva.
Paso 3:
Acerca una olla al fuego con aceite de oliva y saltea las costillas por todos lados.
Paso 4:
Saca las costillas y reserva en un plato aparte.
Paso 5:
Incorpora al mismo aceite la cebolla, el ajo y el pimiento verde y pocha despacio durante 5 o 7 minutos.
Paso 6:
Pasado ese tiempo devuelve las costillas, el jugo que hayan soltado, el tomate picado y la hoja de laurel y cocina unos minutos más a fuego medio.
Paso 7:
Añade el pimentón, el vino blanco y sube el fuego hasta que se evapore el alcohol del vino. Incorpora el caldo y deja cocer durante 25 minutos aproximadamente.
Paso 8:
Pela las patatas y cháscalas, para que durante el guiso suelten su almidón… lo que ayudará a que espese el caldo. Añade las patatas al guiso. Pon a punto de sal y deja cocer durante al menos otros 25 o 30 minutos.
Presentación:
Sirve tus patatas guisadas con costillas inmediatamente, bien calentitas. Si quieres, puedes adornar con un poco de perejil picado, si te gusta. Eso sí, acompaña con una buena cantidad de pan.
Sugerencia:
A la hora de hacer estas patatas guisadas con costillas no dudes en acercarte a tu tienda DIA habitual, donde podrás hacerte con todos los ingredientes necesarios.
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