Pastel o tarta de Manzana

Muchas veces nos complicamos la vida queriendo hacer postres espectaculares, sin darnos cuenta que los más sencillos, y los de siempre, son los mejores. Y esto no lo digo por nada, ya que no hay nada más clásico que un buen pastel o tarta de Manzana, y por no decir además sencillo. Todos conocemos alguna receta, pero os aseguro que en cuanto probéis esta se os olvidaran las que sabíais, ya que esta es la mejor que jamás probareis. Bueno, dulce y delicado. En primer lugar se pelan y se parten las manzanas a trozos y se reserva una. Se echan en el vaso de la batidora junto con la harina y el azúcar. Se le agregan los huevos y la levadura y se bate hasta que quede una masa homogénea. Se unta un molde de con aceite o mantequilla y se espolvorea por encima con un poco de harina, sacudiendo después el molde para quitarle el exceso de la misma. Después se echa en él la masa resultante anterior y se cubre con rodajitas de manzanas que hemos hecho con la manzana que habíamos reservado. Se rocía generosamente por encima con azúcar para que mientras se está horneando se caramelice, y se mete al horno a una temperatura de unos 200ºC durante un tiempo de unos 30 ó 40 minutos, depende del horno. Cuando se comprueba que está hecho, introduciendo un cuchillo o un palillo, se apaga el horno y se enciende el gratinador para caramelizar las rodajitas de manzana. Se deja que se enfríe, se desmolda y luego se le echa por encima una buena cantidad de mermelada de albaricoque. El pastel o tarta de Manzana es mejor comerlo frio, a cualquier hora del día, acompañado por una buena taza de bebida caliente. Os aconsejo que también probéis a hacer este pastel con manzanas tipo reineta, sale igualmente rico. Yo he puesto mermelada de albaricoque porque pienso que es la que mejor le va, pero prueba poner tu otras.