Pastel de patata picante

Este pastel de patata picante es una idea de las que suelo tener yo cuando me ilumino, y la verdad que lo he agradecido muchísimo porque queda bien rico y gusta mucho en general. Es perfecto para comer tanto solo como acompañando a otros platos de carne o de pescado.

En primer lugar en una cacerola pequeña, derretimos la mantequilla y mezclamos con la harina.
Lo dejamos rehogando durante un minuto.
Añadimos después toda la leche fría, revolviendo con unas varillas para que no nos queden grumos. Lo sazonamos con sal y pimienta. Echamos también pimienta cayena que es la que le dará ese toque picante.
Lo seguimos cocinando a fuego lento hasta que esté la crema suave, revolviendo de vez en cuando con un batidor.
En ese momento vamos a reducir el fuego y agregamos el queso. Mezclamos bien hasta que el queso esté totalmente integrado.
Ahora colocamos la mitad de las patatas en rodajas en una fuente para horno ligeramente engrasada.
Echamos la salsa de queso sobre las patatas.
Repetimos con una segunda capa de patatas y las volvemos a cubrir con la salsa de queso. Repetimos esto hasta que se acaben las patatas y la salsa de queso.
Espolvorearemos al final el queso restante en la parte superior.
Lo llevamos al horno para que se cocine todo junto, sin cubrir, durante aproximadamente 1 hora a una temperatura de 190º.
Pasado ese tiempo ya tenemos nuestro pastel de patatas picante listo para llevar a la mesa y disfrutar de él.