Pasta con orégano

La pasta con orégano es una delicia y muy fácil de hacer. En mi casa nos gusta mucho a todos, por lo que es un plato que se come bastante a menudo. Aquí os digo como la preparamos, para que os animéis a probarla.

Se pone en primer lugar a cocer la pasta en una cacerola con abundante agua a la cual se le agrega el laurel, la sal, la cebolla y una cucharadita de aceite.
En otra olla se cuecen los tomates un par de minutos para que sea fácil pelarlos.
Cuando ya esté al dente la pasta, se escurre y se enjuaga con agua fría.
En la licuadora se ponen los tomates, un pedazo muy pequeño de cebolla y un pedacito de ajo, y se licúa todo junto.
En una cacerola en el fuego se echa una cucharada de margarina y, cuando esté derretida, se echa la salsa de tomate condimentándola con la sal y la mitad del cubito de consomé. Se añade el orégano seco al gusto y se deja que hierva un poco que hierva un poco. Por último, se echa la pasta para que coja el sabor del orégano, y se le da unas vueltas antes de servirlo.
Como habéis podido comprobar es muy sencilla de hacer esta pasta con orégano, ahora solo os queda prepararla para que veáis además que es deliciosa.

Consejos:
Lo mejor para conseguir que la pasta nos quede perfecta, es seguir las instrucciones del fabricante que vienen impresas en el envase, ya que ellos conocen perfectamente los tiempos de cocción.