Pan de muerto relleno

Receta de: Pan y masas, Postres y dulces
Plato: Postre
Cocina: Internacional, Ocasiones especiales
Pan de muerto relleno
Media
50 >
+500
Pan de muerto relleno
Valoración media
Anterior receta Siguiente receta
Ingredientes
Elaboración

La IV receta del Campeonato DEMOS tenía como temática Halloween y en mi caso he decidido preparar una receta típica mexicana de estas fechas. En concreto, se trata de pan de muerto, el cual es un delicioso pan dulce que se prepara en México para celebrar la festividad del Día de Muertos. Existen diversas recetas y formas de preparar el pan de muerto y, en algunas de ellas, se utiliza azúcar teñida de color rojo en alusión a la sangre que se usaba como ofrenda en rituales prehispánicos, de los que parece proceder dicha receta. En mi caso, he optado por teñir algunos de los panes totalmente de rojo para mantener esa alusión.

Además, si bien la receta de los panes es la misma, he preparado dos rellenos diferentes: uno de ganache de chocolate negro a la menta y el otro de crema de mascarpone con lima y coco. ¡Vamos al lío!

PARA LA GANACHE DE CHOCOLATE NEGRO A LA MENTA

Calentamos en un cazo la nata con un puñado de hojas de menta.

Justo antes de que rompa a hervir, retiramos del fuego, descartamos las hojas de menta y vertemos la nata sobre un bol con el chocolate ya troceado.

Dejamos reposar 2-3 minutos y, con la ayuda de unas varillas, ayudamos a deshacer el chocolate y mezclamos bien con la nata.

Cuando tengamos una pasta cremosa y brillante, cubrimos con papel film y dejamos enfriar en el frigorífico unas horas para facilitar más adelante que podamos montarla con la ayuda de una batidora.

PARA LA CREMA DE MASCARPONE CON LIMA Y COCO

Separamos las claras de las yemas y mezclamos estas últimas con el azúcar.

Añadimos el mascarpone y mezclamos suavemente. Es importante que no batamos la mezcla ya que el mascarpone perdería consistencia y nos quedaría una crema demasiado líquida.

A continuación, añadimos la ralladura de lima y el coco seco y volvemos a mezclar con cuidado.

Montamos las claras a punto de nieve y las incorporamos al resto de ingredientes poco a poco. Nuevamente, es importante que mezclemos todo con mucha suavidad para evitar desmontar las claras.

Cubrimos con papel film y dejamos enfriar en el frigorífico hasta que vayamos a rellenar nuestros panes de muerto.

 

PARA EL PAN DE MUERTO

En primer lugar, activamos la levadura con un poco de leche tibia, mezclamos bien y reservamos.

Mezclamos dos huevos (el otro lo usaremos para pintar el pan) y el azúcar con unas varillas.

Batimos bien para integrar ambos ingredientes.

Preparamos sobre una superficie limpia un ‘volcán’ con la harina tamizada y la sal e incorporamos dentro la mezcla de huevos y azúcar, la levadura, la leche, el zumo de naranja, su ralladura y la esencia de vainilla.

Poco a poco vamos integrando la harina con el líquido hasta conseguir una masa que tendremos que trabajar para que sea uniforme.

Incorporamos la mantequilla a temperatura ambiente desmenuzada y seguimos trabajando la masa, que deberá quedar elástica y brillante.

Pasamos la masa a un bol y dejamos fermentar por un período de 2 horas aproximadamente, hasta que doble su tamaño.

Dividimos la masa en trozos según el número y tamaño de panes que queramos hacer (en mi caso 6) y trabajamos un poco más cada uno de ellos.

Para los panes teñidos de rojo, incorporamos un poco de colorante alimenticio sobre cada masa antes de trabajarla.

A cada una de las masas le quitamos 1/3 parte que usaremos para hacer el cráneo y los huesitos de nuestro pan de muertos.

Con las otras 2/3 partes, boleamos y colocamos sobre una bandeja con papel de horno.

Para el cráneo y los huesitos, dividimos a su vez en 3 partes iguales. El cráneo lo conseguimos simplemente boleando una de las partes. Los huesitos los haremos con la ayuda de nuestros dedos, haciendo rodar la masa sobre la mesa de modo que queden como se aprecia en la imagen.

Pintamos con huevo las bolas e incorporamos encima los huesitos, presionando suavemente con los dedos

Volvemos a pintar, colocamos el cráneo y terminamos dando una nueva capa de huevo para que todo quede fijo. Debemos asegurarnos de que todas las partes quedan lo más juntas posibles para que no se desmonte el pan cuando suba en el horno.

Para los panes blancos vamos a añadir el azúcar ahora, espolvoreándolo por encima con la ayuda de un colador. A los panes teñidos de rojo le añadiremos el azúcar después de hornearlos.

Horneamos a 180ºC hasta que los panes estén doraditos. El tiempo dependerá del tamaño de los panes, en mi caso estuvieron listos en unos 20 minutos. Terminamos los panes rojos pintándolos con un poco de mantequilla fundida y espolvoreando azúcar por encima.

PARA EL MONTAJE

Abrimos los panes con la ayuda de un cuchillo de sierra.

Montamos la ganache de chocolate con la ayuda de unas varillas eléctricas.

Rellenamos una manga pastelera con la ganache y la usamos para rellenar los panes blancos. Haremos lo mismo con los panes rojos, utilizando también una manga pastelera para rellenarlos con la crema de mascarpone que habíamos preparado.

Ya sólo queda disfrutar de nuestros panes de muerto, ¡Espero que os gusten!