Orejones o albaricoques deshidratados al whisky

Esta receta es perfecta, porque los puedes usar desde como postre, acompañados con un poco de helado de vainilla, o como complemento para platos salados, ya que los orejones al whisky en salsas para carnes les dan un sabor sofisticado y delicioso. Lo malo de hacer los orejones al whisky es que, si hay niños, ya no tienes un postre adecuado. Ahora, eso sí, si quieres sorprender a amigos adultos, estoy segura de que esta receta es idónea para esto.

Lo primero para prepararlos es poner un cazo en el fuego muy bajo y echar en él el azúcar con el agua, la canela y el clavo. Dejar que el azúcar se disuelva a fuego muy lento para que no se queme ni se pegue a las paredes del cazo.
Se cogen ahora los orejones y se les da un agua. Una vez está el azúcar disuelto y el almíbar listo, se cuecen los orejones o albaricoques deshidratados en el cazo hasta que queden blandos.
En el momento en el que estén blandos, se echa el vaso de whisky dejando que hierva. Entonces, se retiran los orejones y se dejan enfriar.
Si los vas a consumir en menos de una semana, los orejones al whisky te aguantarán perfectamente en la nevera. Pero si prefieres conservarlos, guárdalos en tarros de cristal esterilizados junto con el líquido de cocción y ciérralos al vacío. Así te aguantarán perfectamente durante meses.