Ñoquis caseros

Hacer los ñoquis caseros es divertido y te sientes muy realizado cuando terminas. Se pueden servir de mil formas que siempre quedan buenos y muy contundentes.
Se hierven las patatas, previamente peladas y cortadas en rodajas, en una cacerola con agua abundante y sal al gusto. Una vez listas, se cuelan y se colocan en un bol para convertirlas en puré. Una vez listas, se mezclan con la rodaja de mantequilla.
Una vez frío el puré de patatas, se agrega la yema del huevo al bol, y se bate de forma que quede completamente integrada. Se agrega poco a poco la harina, de forma que no se formen grumos, por lo que lo mejor es utilizar las manos.
Una vez quede una masa suave, se van formando pequeños bollos a los que se les da la típica forma de ñoquis. Se pasa cada uno de ellos por los dientes de un tenedor apretando para darles la forma perfecta, y se colocan en una bandeja, previamente enharinada, separados entre ellos.
Una hora después, se meten los ñoquis en una cacerola grande con agua hirviendo, sal gorda y un chorrito de aceite. Pasados unos 15 minutos, se cuelan y se sirven acompañados al gusto.