Musaca griega

La musaca griega es muy cómoda de hacer un día para disfrutarla sin tener que comerla a prisa y corriendo, y reservar un poquito para el día siguiente, que se conserva muy bien. El reposo de un día entero suele venir bien a muchas comidas.
Cortamos las berenjenas en rodajas muy finas y las salteamos en una sartén con un poco de aceite bien caliente. Una vez doraditas, las dejamos reposar durante 1 hora antes de hacer la musaca.
Pasada la hora, colocamos una sartén en el fuego y echamos en ella un chorrito de aceite de oliva. Doramos las cebollas picadas en juliana y agregamos la carne picada cuando estén listas. Después, con un tenedor separamos la carne mientras se va cocinando para que quede bien esparcida. Incorporamos el tomate, previamente pelado y picado, junto con el vino y el perejil. Pasados unos 5 minutos, añadimos la sal y la pimienta, y lo dejamos cocer todo junto a fuego lento durante unos 45 minutos.
Engrasamos una fuente y vamos colocando capas de berenjenas con la mezcla de carne con tomate. Espolvoreamos la musaca con el queso rallado y la metemos en el horno a unos 180º durante 45 minutos.
Si se quiere, se puede añadir un poco de pasta de lasaña, que le da un punto diferente.