Mousse de manzana a la canela

Pocas especias le van tan bien a la manzana como la canela. Este postre de mousse de manzana a la canela me recuerda al otoño, aunque lo coma también durante el resto del año. Es suave y delicada y estoy seguro de que os encantara. Es muy fácil de hacer, por lo que para ocasiones en los que estemos apurados, se convierte en el postre perfecto.

Empezamos pelando las manzanas, partiéndolas y quitándolas el corazón con las pepitas sobre una tabla. En una cazuela, vamos a echar esos trozos de manzana junto con el azúcar y el vino. Lo llevamos al fuego, que estará de medio a bajo, hasta que las manzanas estén blandas. En ese momento las vamos a retirar y las dejamos enfriar. Cuando estén frías, las añadimos la nata y el licor de almendras. Lo vertemos todo sobre el vaso de la licuadora y lo batimos hasta que cojan volumen. Servimos la mousse de manzana en copas, no muy llenas, y las espolvoreamos con canela en polvo, en el caso de que nos guste, y ponemos por encima unos trocitos de manzana cruda, sin pelar, que le darán un contraste de texturas.
Antes de servir esta mousse de manzana a la canela, métela durante unas horas en la nevera para que así se consolide y este bien fría a la hora de servir.