Montaditos de morcilla de burgos y queso de cabra

Algo ligero que me gusta comer a media mañana y cuando veo que la comida se va a retrasar, es un montadito de morcilla de burgos y queso de cabra y no hay nadie que mejor lo prepare que en el bar de mis tíos. Aunque yo lo hago en casa, cuando voy al bar de mis tíos a comprarlo, sabe muchísimo mejor. Os cuento como hay que hacerlos.
Lo primero de todo que haremos, será precalentar el horno a 180ºC.
Después vamos a cortar, con la ayuda de una taza de café o un aro, el pan de molde. El pan es la base del montadito y tiene que ser un pelín más grande que la morcilla, pero no mucho más grande.
A continuación, hay que cortar tantos círculos como montaditos se desee hacer.
Seguidamente, vamos a cortar la morcilla en rebanadas no muy gruesas, le quitaremos la tripa con cuidado para que no se rompa y la colocaremos sobre el pan.
Por último, hay que cortar el queso en rodajas (desechando los extremos) y colocarlo encima de la morcilla.
Finalmente, vamos a colocar un papel vegetal en una bandeja de horno, colocaremos los montaditos de morcilla de burgos con queso de cabra y los hornearemos durante unos minutos hasta que el queso empiece a derretirse. Os recomiendo no dejar que se derrita del todo.

¡A disfrutar de este manjar!

CONSEJOS:
-Están mejores calentitos, aunque fríos también os lo podéis comer.