Milanesas crocantes

Las milanesas crocantes es una de mis comidas preferidas desde que soy pequeña, y tengo cincuenta años. Y es que la tierna carne dentro de un estupendo rebozado es deliciosa. El día que mi madre me las ponía comía rapidísimo y luego me enfadaba porque se acababan enseguida, ahora me sigue pasando lo mismo. Es inevitable, están buenísimas.

Son muy fáciles de hacer, mira. Ponemos los huevos en un bol profundo y los batimos bien. Incorporamos la carne desgrasada, ya salpimentada a nuestro gusto, y la mezclamos bien con el huevo. Lo ponemos al lado de otra fuente grande en la que pondremos el pan rallado mezclado con queso rallado.
Con las manos bien vamos cogiendo los filetitos de ternera y, uno por uno, los rebozamos en el pan rallado con el queso. Les pegamos un golpe con el puño cerrado para que se adhiera bien el rebozado.
Ponemos abundante aceite en una sartén y freímos las milanesas hasta que queden doraditas.

Para hacer el puré de patatas, lo único que tenemos que hacer es cocer las patatas en agua con sal. Cuando estén, las escurrimos y las juntamos con el resto de ingredientes, hasta que tenga la textura y consistencia deseada. Salpimentamos al gusto.

Os aconsejo acompañar las milanesas de ternera con este estupendo puré de patatas y algo de ensalada, querréis repetir seguro.