Mermelada roja de moras y cerezas

Cuando llega la temporada de frutos rojos, me encanta hacer conservas con ellos porque son las frutas que más me gustan. Pero a veces encuentro que la mezcla de ellos da como resultado mermeladas más interesantes, como es el caso de esta mermelada roja de moras y cerezas. Es absolutamente deliciosa, y el romero resulta un factor de lo más interesante.

Lo primero será poner en una cazuela, que mejor si es esta de hierro, las moras y las cerezas deshuesadas.
Se añade a la cazuela el zumo de limón y el agua.
Incorporamos ahora el sirope de ágave, las ramas de romero y la rama de canela.
Se tapa y se lleva a fuego bajo, dejando que cueza durante unos 20 minutos.
Si no se va a consumir de inmediato, se rellenan unos frascos esterilizados cuando la mermelada está aún caliente, se tapan herméticamente y se dejan boca abajo hasta que se enfríen. De esta manera los tarros se cierran al vacio. Es conveniente hacer esto cuando se hace una gran cantidad, en el caso de que no sea así se deja enfriar en la cazuela y luego se pone en un frasco y se guarda en la nevera.

Consejos:
Si no tenéis ni moras ni cerezas frescas a la hora de hacer esta mermelada, podéis utilizar perfectamente las congeladas que cada vez se ven de forma más habitual en los supermercados. Si no podéis hacer lo que yo hago, que es que en la temporada de estas frutas, compro de más y las congelas para usarlas en estas ocasiones.
El sirope de ágave es un poderoso edulcorante, y se puede sustituir perfectamente por otro tipo de edulcorante, ya sea sacarina si no queremos aportar calorías o por azúcar.
No prescindáis de las ramas de romero porque son el ingrediente que hace de esta mermelada roja de moras y cerezas algo diferente y único.