Masa básica para pizza

Saber hacer la masa básica para pizza es fundamental si de verdad quieres conseguir una buena combinación italiana. Esto lo aprendía cuando estuve viviendo allí y, con la práctica, cada vez me ha ido quedando mejor.
Tenemos que mezclar la harina, que la medida es según se necesite, con el azúcar disuelto en agua junto con la levadura. Vamos añadiendo poco a poco la leche hasta conseguir que no queden grumos y, entonces, echamos la sal, la pimienta y el ajo. Tenemos que conseguir que quede una masa homogénea y que no sea muy pegajosa, y para eso debemos amasarla con las manos con paciencia. Cuando esté lista, formamos una bola con ella y la dejamos reposar tapada con un paño húmedo hasta que doble su volumen.
Una vez lista la masa de la pizza, la colocamos en una superficie enharinada y la amasaos con un rodillo hasta que quede finita al gusto. Entonces, la colocamos sobre la bandeja del horno, previamente forrada con papel vegetal para que no se pegue. Hacemos la pizza al gusto y la horneamos unos 15 minutos a 180º.