No hay nada mejor que comer una comida casera, de esas de toda la vida, de las que te preparaba tu abuela o tu madre y que era la mejor de todas. En mi casa, esa comida a la que refiero son una ricas lentejas. En los días de frío en la sierra, no había nada que me reconfortara más que eso. Yo os voy a contar como hacerlas pero variando, con el permiso de mis dos maestras (mi abuela y mi madre), la receta. Las lentejas guisadas son deliciosas además de muy saludables al estar cocinadas sin apenas grasa.
Lo primero que haremos para elaborar esta receta será poner en una cacerola a hervir agua. Mientras, enjuagaremos las lentejas para quitarlas restos de tierra y las colaremos.
A continuación, retiraremos el agua del fuego, en ese agua colocamos las lentejas y las dejaremos en reposo durante unos 15 minutos tapadas.
Pasado ese tiempo las llevaremos al fuego para que se cocinen, en esa misma agua, a fuego mínimo, controlándolas todo el rato, ya que se van a terminar de cocinar en poco tiempo.
Cuando veamos que están hechas, las colamos y las devolvemos a la olla, a la que agregaremos la cebolla cortada finita, la zanahoria picada, la patata y agregaremos la cucharada de aceite. Lo rehogamos todo junto y echamos otro poco de agua. Lo dejamos durante unos 5 minutos tapado para que se cocine a fuego lento.
Pasado el tiempo, lo retiramos del fuego y ya podremos servir nuestra deliciosas lentejas guisadas. ¡Están buenísimas!
CONSEJOS:
- A veces también echo algunas hojas de espinacas. Pruébalo ya verás que rico.
-Si acompañáis a estas estupendas lentejas guisadas con una pechuga de pollo a la plancha, tendréis una estupenda comida, ¡además de muy completa!