Lechazo Asado

Soy castellano leonesa, y aquí las grandes ocasiones se celebran con un buen plato de lechazo asado. Pocas son las casas en las que no se haga y domine este plato, en el que la carne que da jugosa por dentro, contrastando con el crujiente de su piel. Prueba este plato, tan típico de mi tierra, porque es realmente delicioso. Lo primero es cortar el lechazo a cuartos. Se lo podemos pedir al carnicero que nos lo haga, en el caso de que nosotros no tengamos las herramientas necesarias. Ahora colocaremos la carne en una cazuela de barro plana. Le añadimos un poco de agua, lo untamos bien con la manteca de cerdo y lo sazonamos. Para que se haga ponemos la cazuela al horno y, durante 1 hora y 30 minutos, lo mantenemos a temperatura suave, unos190º, dando de vez en cuando la vuelta a la carne para que se haga por todos los lados, y regándolo con los jugos que vaya soltando. Al final de la cocción, se lleva a fuego fuerte, para que la piel adquiera un color dorado y una consistencia crujiente, más o menos durante el último cuarto de hora. Para acompañar al lechazo asado, haz simplemente una ensalada de lechuga y cebolla, aliñada con sal, vinagre y un chorro generoso de aceite de oliva virgen. Trucos y consejos: Cuando vayas a comprar el lechazo, los mejores son los de razas castellanas o la churra. Para comprobarlo comprueba que posee una vitola en una de las patas que posea el sello de calidad que lo certifique.

Receta enviada por Alaia78