Guiso de pollo de aprovechamiento

Es el gran reto de la cocina diaria: preparar recetas ricas, saludables, económicas y variadas cada día, sin que la nevera se vaya llenando de sobras, restos e ingredientes sueltos en pequeña cantidad. Y la única forma de que estos ingredientes no se estropeen y terminen en el cubo de la basura es aprovecharlos. Existen recetas estupendas ‘de aprovechamiento’ como este pollo. Ya verás como más de un día te saca de un apuro y te ayuda a ‘limpiar la nevera’.

Paso 1:

Pela la cebolla y pícala menuda. Lava también el apio y pícalo, también en trocitos pequeños.

Limpia la pechuga de pollo de restos de grasilla y pártela en trozos del tamaño de un bocado. Ponles sal y pimienta. Por supuesto, esta es una receta de ‘aprovechamiento’, de tal forma que también servirá para este guiso cualquier otro trozo de pollo que te haya sobrado de otras preparaciones, contramuslos, alitas, etc.

Paso 2:

Acerca una cacerola al fuego, con un chorrito de aceite y pocha la cebolla y el apio a fuego suave, durante 7 minutos, o hasta que los veas ya bien hechos, sudando.

Paso 3:

Añade los trozos del pollo, y dale una vuelta a todo junto. Deja que se hagan otros 5 o 7 minutos… se trata de que el pollo se vaya tostando. Añade también la cúrcuma, el chile en polvo y el azafrán.

Paso 4:

Mientras se va haciendo el pollo, pela la zanahoria y pártela en rodajas como de un centímetro. Por su parte, lava y parte el calabacín, pero en este caso sin pelar. De nuevo, recuerda que estamos ante una receta de aprochamiento… es decir, que se trata de hacer un guiso con los las verduras que tengas por la nevera, que se hayan quedado sueltas y sean difíciles de aprovechar… un trozo de berenjena, pimiento rojo o verde, etc. Lo único que tienes que hacer es diferenciar entre las verduras más duras (en ese caso las añadirías a la cazulea al principio, junto a la cebolla, y aquellas que sean menos duras, que añadirás en este punto).

Una vez que tengas bien partidas las verduras, incorpóralas al guiso, remueve bien, y deja que se hagan, junto al resto. Añade también las aceitunas verdes y el perejil. Si vieras muy seco el guiso, o que se pega al fondo… puedes añadir un chorrito de agua, de caldo o de vino blanco, para darle más sabor. Deja que se haga, a fuego muy suave, durante 10 minutos, o hasta que veas el pollo bien hecho por dentro.

Presentación:

Sirve tu guiso de pollo de aprovechamiento en un bonito cuenco individual y adorna con unas hojitas enteras de perejil o de cilantro… está tan rico y tiene una pintaza tan buena, que nadie dirá que has aprovechado los restos que tenías por la nevera.

Sugerencia:

Empela en esta receta la amplia gama de especias marca DIA, como por ejemplo, el perejil seco... aunque también puedes optar por sabores diferentes según tus gustos: tomillo, orégano, etc.