Guirlache de almendras

En mi casa en Navidad, además de los turrones blandos y duros, es habitual que encuentres en la bandeja de los dulces unos buenos trozos de guirlache de almendras, ya que nos encanta a todos nosotros, y en estas fechas, podemos cerrar un poco los ojos ante la excesiva cantidad de calorías que tiene este dulce. Es algo muy sencillo de hacer y la verdad es que merece la pena el tiempo que inviertas en hacerlo.

El primer paso a seguir para hacer le guirlache de almendras es tostar las almendras a fuego medio bajo en una sartén, sin parar de mover con una cuchara y teniendo mucho cuidado ya que queman con mucha facilidad. Cuando estén tostadas las reservamos.
Hecho esto preparamos la superficie o el molde donde vamos a echar la mezcla que vamos a hacer para el guirlache. Tanto si es sobre una bandeja o en un molde, tenemos que poner papel vegetal para que el guirlache no se pegue.
En un cazo echamos la cuchara de mantequilla y seguidamente el azúcar. Removemos hasta que caramelice y adquiera un color dorado.
En ese momento incorporamos las almendras al cazo del azúcar y removemos para que se integre todo correctamente. Lo echamos rápidamente sobre la bandeja o el molde que previamente habíamos preparado con papel vegetal.
Lo estiramos con una cuchara de madera, inmediatamente después de haberlo vertido en el molde ya que el caramelo se enfría rápidamente.
Dejamos que se enfríe y ya podemos disfrutar del guirlache de almendras.