Gazpacho de tomate

Si hablamos de un plato conocido internacionalmente de nuestra cocina, más allá de la paella, ese es el gazpacho. Esta deliciosa sopa fría, hecha a base de verduras en crudo, no solo es riquísima, sino que además es muy sana y muy refrescante para paliar así las altas temperaturas del verano. El gazpacho de tomate es sencillito de elaborar y el resultado es muy agradable. Os recomiendo hacerlo cuando tengáis una cena o una comida con invitados especiales porque les podréis sorprender. ¡Riquísimo!

Comenzaremos por poner el pan a remojo con el agua. Añade además un poco de aceite de oliva y sal.
Pela por otro lado los tomates para después trocearlos. Pica también el pimiento, el pepino y el ajo.
Ponlo todo en el vaso de la batidora y triturarlo todo perfectamente. Añadir después un chorro de aceite junto con otro de vinagre, la sal y el pan en remojo. Tritura hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.
Añadimos después agua bien fría y probamos el punto de sal y de vinagre, por si nos hiciese falta rectificar. Volvemos a triturar.
Lo pasamos ahora por un colador o chino para sí quitar la piel del pimiento que resulta muy desagradable al paladar.
Comprobamos que la textura del gazpacho sea la deseada, añadiendo más agua fría si fuera necesario. Se lleva a la nevera hasta la hora de servir, momento en el que verteremos el gazpacho de tomate en cuencos individuales y rociaremos con un poco de aceite de oliva.

Si se quiere se puede adornar con un poco de huevo duro y un poco de jamón serrano.

¡Muy rico!