La receta de gazpacho debería estar escrita en un papel puesto en la nevera durante todo el verano, aunque te la acabas aprendiendo. Creo que es una de las mejores cosas que se han inventado para el verano, incluso te lo puedes tomar como si estuvieras bebiendo un zumo, es genial.
Lavar y trocear en un bol grande los tomates, el medio pimiento rojo y el medio verde, un pepino, dos dientes pequeños de ajo y una cebolleta. mezclarlos todo bien y añadir la sal, el aceite y el vinagre. Dejarlo macerar todo junto unas cuantas horas para que coja bien el sabor.
Pasadas las horas, triturar todo e irlo pasando por un chino. Ya que se suele hacer gazpacho en cantidades industriales, este último paso se hace por tandas para que quede bien homogéneo.
Recuerda dejarlo en la nevera antes de servirlo para que esté bien fresquito.