Gallina trufada

A todos los que nunca han probado la carne de gallina, les aconsejo que empiecen a hacerlo porque su intenso pero delicado sabor les sorprenderá. Es una carne que nunca se ha apreciado demasiado pero yo creo que es por falta de conocimiento. EN mi casa siempre se han criado, y de vez en cuando mi madre nos deleitaba con este plato de gallina trufada. Es un plato especial, para celebrar grandes ocasiones o pegarse de vez en cuando un homenaje, que también nos lo merecemos.

En primer lugar cogemos y sazonamos bien por dentro la gallina, que previamente hemos deshuesada y ponemos una capa de carne picada, colocamos encima las tiras de jamón y las trufas fileteadas, y terminamos de rellenar con la carne picada que nos queda. Cerramos y cosemos bien con un hilo bramante de cocina dándole una bonita forma.
Metemos la gallina en una cazuela grande, donde tendremos puesta agua a hervir con los ingredientes del caldo, y en el fondo de la misma una base metálica, para que no toque la gallina el fondo, y dejamos que hierva a fuego lento durante unas 3 horas o hasta que veamos que está bien piernecita.
La sacamos y la ponemos en una fuente con un peso encima para que quede bien prensada y lo tenemos así durante unas 6 horas como mínimo, pues esta gallina trufada debe servirse fría y cortada a lonchas.

Consejos:
El caldo sobrante lo podemos usar para hacer después una sopa o usar en un guiso o estofado.