Galletas de mantequilla

Las galletas de mantequilla de toda la vida…y además…caseras, ¡no se puede pedir más!. Trabaja esta receta con la mantequilla en pomada, es decir, cuando está blandita y manejable, y saca el huevo también un rato antes de la nevera. En repostería lo mejor es trabajar con los productos a temperatura ambiente a no ser que se indique lo contrario. El resultado no puede ser más agradecido.

Paso 1:

Bate en un bol con varillas la mantequilla y el azúcar hasta que queden muy bien integradas y la mantequilla quede de un color amarillo pálido casi blanco. Si dispones de él, es mejor hacerlo con un robot de cocina. De lo contrario, tendrás que armarte de paciencia.

Paso 2: 

Añade el huevo y la esencia aroma de vainilla (o vainilla natural si tienes) e incorpora completamente. 

Paso 3:

Agrega poco a poco la harina a cucharadas. Cuando tengas una masa homogénea tapa el bol con papel film y reserva en la nevera media hora para que la masa coja consistencia.

Paso 4: 

Una vez reposada la masa estírala poniendo harina en la mesa o encima de papel de horno para que no se pegue y corta con un cortapastas (si es con un forma divertida –corazones, mariposas, estrellas... mucho mejor-. Pon las galletas sobre papel de horno, guardando un poco de separación para que no se peguen unas a otras en la cocción. Mete de nuevo en la nevera, lo que hará que en la cocción no pierdan la forma que hemos dado.

Paso 5: 

Precalienta el horno con calor arriba y abajo a 200ºC. Una vez caliente saca las galletas de la nevera y hornea unos 10-12 minutos o hasta que veas que los bordes están dorados. Las sacamos y dejamos enfriar por completo encima de una rejilla. Si haces mucha cantidad de galletas, para evitar que se peguene entre ellas, tendrán que hornearlas en varias tandas.

Presentación: 

Estas deliciosas galletas de mantequilla son perfectas para decorar con fondant, glaseados... y poner en práctica todas las técnicas de repostería creativa que están tan de moda. También puedes poner por encima frutos secos, azúcar... ¡Ah! y si las empaquetas en una bonita caja, te servirán para hacer un delicioso y original regalo.

Truco: 

Ademas de trabajar con los huevos a temperatura ambiente y la mantequilla en pomada, tamiza la harina pasándola por un colador de trama fina o tamiz para que quede más aireada... ¡son esos pequeños detalles que se notan en el resultado final!. Para conservar estas galletas de mantequilla, guárdalas en una caja de metal cuando estén frías.

Sugerencia: 

En repostería no te la juegues: usa mantequilla de calidad. Por eso te recomendamos, la que usamos nosotros en nuestras elaboraciones, mantequilla sin sal DIA. 

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