Galletas de lavanda

El aroma de la lavanda es tan embriagador como inconfundible… si lo asocias al mundo de la perfumería exclusivamente, debes saber que cada vez se usa más en la cocina. Aporta un toque de distinción, sabor y aroma deliciosos a postres… e incluso a algún plato salado. Hoy te traemos la receta de unas galletas de lavanda que son todo un deleite para el paladar.

Paso 1:

Para hacer estas galletas de lavanda, lo primero que vamos a hacer es juntar la levadura y la harina y tamizarlas. Tamizar no es más que pasar por un tamiz, colador de trama fina o cedazo la harina… gracias a esto quedará mucho más liviana, aireada, sin grumos. Este es un paso imprescindible en repostería, que da lugar a postres mucho más esponjosos.

Paso 2:

Una vez que tengas la harina y la levadura tamizados, reserva en bol amplio.

Paso 3:

Mezcla ahora el azúcar con la mantequilla en pomada. La textura en pomada es cuando la mantequilla está muy blandita y maleable, pero no derretida. Es el mejor momento para manipularla… si estuviera muy fría no se podría.

Paso 4:

Ralla la cáscara del limón. Hazlo con cuidado, para obtener solo la parte amarilla, pero sin llegar a la parte blanca de la cáscara, que resulta muy amarga. Reserva.

Paso 5:

Bate la mantequilla y el azúcar hasta que estén totalmente integradas. Puedes hacerlo a mano o con la ayuda de un robot de cocina. En el último momento, incorpora las flores de lavanda y la ralladura de limón.

Paso 6:

Ve incorporando poco a poco la harina a la mezcla de mantequilla y azúcar y sigue batiendo hasta terminar con la harina y hasta que tengas una masa uniforme y homogénea.

Paso 7:

Envuelve la masa para tus galletas en plástico film y haz un rulo con ella. Debe quedar homogéneo. Reserva en la nevera durante 30 minutos.

Paso 8:

Pasado este tiempo de reposo, saca la masa de tus galletas de lavanda, y corta las galletas. De esta forma obtendrás galletas redondas. Si quieres otra forma de galletas, deberás estirar la masa con la ayuda de un rodillo y cortar las galletas con la ayuda de un cortapastas. Ten en cuenta que, en este caso, estirar la masa es un poco más complicado, ya que la mantequilla se habrá enfriado.

Paso 9:

Coloca tus galletas de lavanda sobre la bandeja del horno y mete en el horno, que ya deberá estar caliente, a 180°C. Hornea durante 15 minutos.

Paso 10:

Saca tus galletas de lavanda del horno y deja enfriar.

Presentación:

Ya tienes listas tus galletas de lavanda… sirve una vez que se hayan enfriado en una bonita bandeja. Si las guardas en una lata bonita, con papel de arroz, y las acompañas con unas ramitas de lavanda y unos caramelos de violetas… ¡tendrás un bonito regalo!

Sugerencia:

Para hacer estas galletas de lavanda, no dudes en acercarte a tu tienda DIA habitual, donde podrás hacerte con todos los ingredientes necesarios para hacer esta receta.

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