Espaguetis a la carbonara
Cuando pensamos en salsas para la pasta, seguro que la que primero nos viene a la cabeza es la carbonara. Si eres de los que aún no ha intentado a hacerla en casa, aquí te traigo esta receta de espaguetis a la carbonera que no te decepcionará. Queda muy rica. Empezamos poniendo a cocer agua en una olla, con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, sal y dos hojas de laurel. En cuanto empiece a hervir, echamos los espaguetis y dejamos que se cuezan entre 58 minutos, dependiendo de la potencia. Aunque si quieres que te queden perfectos, lo mejor es que consultes los tiempos en el envase de los espaguetis que allí te lo indicará el fabricante. Mientras se hacen los espaguetis, cortamos la cebolla y el ajo muy finos. Por otro lado calentamos el aceite y cuando esté listo, añadimos la cebolla y el ajo a la sartén. Damos unas vueltas a todo esto un poco y añadimos seguidamente el bacón. Damos un par de vueltas a todo esto y echamos medio vaso aproximadamente de vino blanco. Dejamos que el vino se reduzca y añadimos la nata. Lo dejamos un par de minutos a fuego lento, para que se mezclen bien todos los sabores, y vertemos los espaguetis en la salsa dejándolos que se rehoguen en ella unos dos minutos. Lo servimos todo en una fuente y añadir el queso Emmenthal al gusto por encima. Ponerlo en la mesa y ya estrás listos para que disfrutéis de estos fantásticos espaguetis a la carbonara. Consejos: Esta receta va estupendamente con cualquier tipo de pasta, asique no os centréis sólo en los espaguetis, probadla con cualquiera. Si quieres puedes echar también unos champiñones. Échalos en la sartén antes que el beicon y déjalos que se rehoguen junto a la cebolla durante unos minutos. Usa mejor cebolla morada que la "normal", porque el sabor para mí es más intenso, en determinados platos le da un toque diferente. Si queréis hacerlo más ligero, en lugar de nata para cocinar, se puede utilizar leche evaporada, tiene mucha menos grasa. Siempre uso el laurel para la cocción de la pasta ya que le da un toque especial, pero claro, todo va en gustos.
