Entrecot a la parrilla

Cuando la materia prima es de primera calidad la verdad es que apenas necesita condimentos, es más, igual un exceso de ellos estropea su delicioso sabor. Este entrecot a la parrilla es una carne que queda deliciosa, aderezada simplemente con sal y pimienta, pero que gracias al proceso de cocinado al fuego, se vuelve jugosa por dentro gracias a la rica costra que se le forma en el exterior. Una auténtica delicia en su sencillez.

Lo primero es preparar unas buenas ascuas, por lo que prenderemos el carbón en la parrilla, y cuando la brasa esté bien blanca, colocamos el entrecot sobre la parrilla ya. Lo importante es no utilizar las brasas antes de que estén así, blancas, porque el carbón desprende humos que dañan la salud y predisponen mal el asado.
Si quieres que el entrecot recoja sabores en el proceso de parrilla, pon en el fuego unas ramas de romero, para que mientras se cocina la carne esta adquiera un delicioso sabor de romero ahumado.
Dejamos que se vaya haciendo poco a poco, sin apurarse y sacar la carne antes de tiempo, ya que esta es la razón principal para tener éxito en la elaboración.
Cuando este, sacamos entrecot, lo espolvoreamos con sal y pimienta negra recién molida, y lo servimos inmediatamente.