Una receta sabrosa y de lo más sencillo. Con esta ensalada, no hay excusa para no ponerse unos minutos a cocinar… incluso en esos días en los que uno llega tarde a casa y cansado.
Paso 1:
Pela la zanahoria y córtala en tiritas finas o bien, si te resulta más sencillo y rápida, rállala.
Paso 2:
Mezcla la zanahoria con el vinagre, el comino molido y el aceite de oliva. Salpimenta y deja macerar durante 30 minutos dentro de la nevera.
Paso 3:
Mientras tanto, con unas gotas de aceite, tuesta ligeramente los piñones en una sartén pequeña y a fuego suave, para que no se quemen.
Paso 4:
Una vez que haya pasado el tiempo de maceración de la zanahoria y no antes, para que no se oxide, pela la manzana y córtala en cubos.
Paso 5:
Mezcla el perejil, bien picadito, con la zanahoria.
Presentación:
Reparte la mezcla de perejil y zanahoria en cuencos individuales y dispón por encima el jamón, la manzana, los piñones y el queso parmesano rallado… ¡y a disfrutar!