Ensalada de pimientos

La ensalada de pimientos seguramente sea una de mis favoritas. Consiste únicamente en unos pimientos a los que se les cocina en una salsa de vino con azúcar, lo que hace que queden tiernos y con un sabor muy particular. Se aliñan después, y pueden ir acompañando a cualquier otro plato, o ser un perfecto entrante sobre unas rebanadas de pan tostado.

Lo primero que tienes que hacer es lavar bien los pimientos y ponerlos en el fuego, enteros, sobre una plancha, hasta que se queme y se ponga negra la piel que los cubre.
Según se van haciendo, ve poniéndolos en un cuenco con agua, y cuando ya todos estén allí quítales la piel y las semillas. Pícalos a continuación en tiras finas y ponlos en una cazuela que tenga tapa.
Ahora agrega todos los ingredientes y colócalos al calor en fuego bajo, y tapa la cazuela. Dales unas vueltas de vez en vez y con cuidado para que no se rompan, y en cuanto veamos que la salsa que se forma espesa, es que ya están.
Deja que se enfríen y sírvelos combinando los verdes y los maduros para que además del sabor se disfrute el color. Adorna la ensalada de pimientos con unas aceitunas negras, y ya sí que será perfecto hasta en apariencia.

Consejos y trucos:
En el caso de que alguno quede, los puedes guardar en un tarro de cristal con tapa para que no pierdan ni sabor ni aroma, sácalos de la nevera un rato antes de servirlos para que pierdan el frío.