Ensalada de naranja y remolacha

Siempre me han encantado las ensaladas por lo frescas y ligeras que eran. Cuanto más sencillas mejor, y a sencillas me refiero a que rehúyo de todas esas en las que los aliños son demasiado pesados, o que tienen tantos ingredientes que al final no sabes lo que estas comiendo. Me gustan más todas aquellas con las que simplemente oír el nombre sabes lo que tienes, y como ejemplo esta maravillosa ensalada de naranja y remolacha. Es deliciosa porque combina perfectamente ingredientes que casan de maravilla, resaltando los unos a los otros. Es deliciosa.

En primer lugar pelamos la naranja encima de un plato hondo para no perder su zumo, y lo cortamos en gajos. Juntamos el zumo de naranja con el zumo de limón, e incorporamos el aceite de oliva. Lo sazonamos con sal y pimienta y añadiremos los gajos de naranja para que vayan absorbiendo el aliño.
A continuación nos ponemos a preparar la remolacha. Esta es una hortaliza que se puede comer cruda, pero yo la prefiero cocida ya que suaviza su textura y sabor. Para ello simplemente tenemos que ponerla a cocer en agua durante una media hora o hasta que nos demos cuenta de que está cocinada, lo que podemos comprobar introduciéndola un cuchillo, y si éste puede traspasarla sin problemas es que ya está lista. La dejamos enfriar antes de pelarla. Entonces ya sólo nos queda partirla de la forma que más nos apetezca.
Durante ese tiempo lavamos las hojas rúcula y las secamos.
Colocaremos las hojas de lechuga en cada plato o sobre una fuente, dependiendo de cómo lo vayamos a presentar y luego encima los trozos de remolacha. Mezclamos el aliño junto con los gajos de naranja, y lo vertemos por encima del resto de la ensalada para que se aliñe adecuadamente. Espolvoreamos por encima unas pipas que le darán un toque crujiente estupendo.
Hecho esto ya podemos servir nuestra deliciosa ensalada de naranja y remolacha. Estoy segura de que os va a encantar.