Yo soy de la opinión de que una ensalada que lleve algún tipo de hidratos de carbono te resuelve la comida entera. Esta ensalada de arroz con pollo y brócoli es el ejemplo perfecto porque tiene de todo lo necesario para que el cuerpo tenga energía para continuar el día.
En primer lugar hay que hervir el arroz en una cacerola con abundante agua y una pizca de sal, dejarlo al dente. Colarlo y enjuagarlo con agua fresquita para que los granos no se queden pegados. Una vez que esté frío, guardarlo en la nevera.
Hervir el brócoli junto con las zanahorias peladas en una cacerola con agua y un poquito de sal, y dejarlo enfriar para meterlo en la nevera después. Lo mismo hay que hacer con el pollo, que también se puede hacer a la plancha salpimentado con una pizca de aceite.
Mezclar en un bol el arroz frío con la pechuga de pollo picadita en trozos, y salpimentarlo al gusto. Añadirle dos cucharadas de aceite de oliva y mezclarlo bien todo.
Colocar el arroz con el pollo en una ensaladera grande y echar el brócoli cortadito en trozos más pequeños y la zanahoria también picada. Añadir, de nuevo, aceite y sal al gusto, y mezclarlo todo bien.
Lo importante de la ensalada de arroz con pollo y brócoli es servirla bien fresquita.