Dulce de calabaza con salsa de naranja
Mi dulce favorito de calabaza, mucho más que cualquier pastel o que el cabello de ángel, es este dulce de calabaza con salsa de naranja. Ambos sabores van estupendamente y su combinación resulta en algo delicioso, que solo de pensar en ello, se me hace la boca agua. Ofréceselo a tus invitados y descubrirán un postre estupendo.
Comenzamos por pelar la calabaza, retirar sus semillas y cortarla en tacos grandes. La ponemos dentro de una olla junto con el agua y el azúcar, a fuego mínimo con la tapa puesta durante unos 60 minutos, tiempo que bastará para que la calabaza quede cocida con un almíbar espeso. Si vemos que no se espesa la salsa, hay que destapar la olla y dejar un poco más al fuego para que evapore parte de su líquido. Cuando veamos que esté, tenemos que apagar el fuego y reservar. Debe de quedar como una especie de puré.
Por otro lado ponemos en un cazo el zumo de las naranjas, la ralladura y el azúcar, y cuando esta esté disuelta, incorporaremos una cucharada de maicena previamente disuelta en un poco de agua fría. Lo damos unas vueltas para que se mezcle y echamos la nata, sin dejar de revolver hasta que rompa el hervor. En ese momento lo retiramos del fuego y seguimos moviendo hasta que se enfrié.
El dulce de calabaza se sirve bañada con la salsa de naranja por encima, y decorado con unas hojitas de menta que hagan un bonito contraste de color.
