Una cupcake puede ser casi de cualquier cosa… El postre de moda es versátil como pocos (cupcake de plátano, de chocolate, cupcake de miel...). Hoy, uno refrescante: de cupcake de limón.
Paso 1:
Bate con una varilla o robot de cocina el azúcar y la mantequilla hasta que quede una mezcla blanquecina. La mantequilla debe estar a temperatura ambiente, es decir, blandita y manejable, así que mejor sácala un rato antes de la nevera.
Paso 2:
Agrega los huevos uno a uno hasta que quede una mezcla homogénea. Ralla el limón para extraer la ralladura y el jugo. Echa entonces a tu mezcla la ralladura, el zumo, el yogur cremoso y mezcla. Incorpora la harina mezclada con la levadura poco a poco para que no se formen grumos. Tiene que quedar una masa homogénea. Si quieres ir sobre seguro, tamiza la harina, es decir, pásala por un colador o tamiz de trama fina.
Paso 3:
Precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Dispon un molde para magdalenas metálico o moldes de silicona. Si trabajas con moldes de papel puedes ponerlo sobre moldes más ‘recios’ para que no se expandan al hornear.
Paso 4:
Rellena las cápsulas de magdalenas hasta la mitad y hornea 30 minutos aproximadamente o hasta que cuando los pinches el palillo salga limpio.
Paso 5:
Mientras se cuecen en el horno puedes aprovechar para preparar la cobertura, aunque no cubras tus cupcakes hasta que no hayan enfriado por completo sobre una rejilla. Para la cobertura, monta la nata con el azúcar y agrega la ralladura de limón. Poco a poco incorpora el queso mascarpone con ayuda de una varilla.
Presentación:
Lo mejor es ayudarte de una manga pastelera con una boquilla para decorar pasteles. Así la presentación de cada cupcake de limón será mucho más ‘profesional’. En ese caso, mete la crema en una manga pastelera y decoralos cupcakes una vez fríos. Como toque final, pon un poco de ralladura de limón o una rodajita pequeña.
Truco:
A no ser que se indique lo contrario, en repostería trabaja con los ingredientes (mantequilla, huevos….) a temperatura ambiente.
Sugerencia:
Para conseguir cremosidad en salsas o cremas de yogur, usa el yogur al estilo griego marca DÍA y no te hará falta nada más para conseguir la mejor textura.
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