Croquetas de sobras

Cuando estoy harta de ver la comida que sobra rodando por el frigorífico, y tengo como principio no tirar nada de comida, lo que hago es aprovecharla haciendo o bien una tortilla o bien unas croquetas. Como la tortilla es fácil de hacer, os enseño cómo hago yo las croquetas, y la verdad es que en mi casa gustan mucho porque están muy ricas.

Empezamos cogiendo la comida que nos haya sobrado, como lentejas, arroz, verduras o carnes.
La ponemos toda en un bol, quitándole antes el caldo que pueda tener.
Por otro lado pelamos y picamos, muy pequeñitos los ajos y los incorporamos a la sobras, añadimos además la sal el perejil junto con los huevos, y lo mezclamos todo muy bien. En el caso de que veamos que está muy blando, le incorporamos un poco de pan rallado.
No es conveniente que la masa nos quede demasiado dura, ya que será mejor que tire más bien a blanda. Cogemos un poco de masa con las manos, y vamos dando forma a las croquetas. Según las vamos haciendo las vamos poniendo en una fuente y les bañamos en pan rallado por todos los lados. Repetiremos este proceso hasta que acabemos con toda la masa.
Ponemos una sartén al fuego con abundante aceite de oliva, ya que es necesario que el aceite cubra las croquetas. Esperamos a que se caliente y vamos poniendo las croquetas. Cuando estén doraditas por todos los lados las apartamos en un palto con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.

Si os ha salido demasiadas croquetas, las podéis congelar en crudo, para cocinarlas en otra ocasión.