Croquetas de queso Edam

Las croquetas son mi perdición. Creo que todos, de pequeños, hemos comido croquetas hasta la saciedad, ya que era lo más fácil para darnos en un restaurante cuando íbamos con nuestros padres. Tampoco conozco a nadie que se haya cansado de ellas, aunque no muchas personas las hacen en casa, ya que llevan tiempo. Esta receta de croquetas de queso Edam os va a encantar, tienen un sabor suave y salen muy cremosas.
Ponemos un cazo en el fuego y echamos aceite. Una vez caliente, echamos la harina y la mezclamos bien. Bajamos el fuego para que la harina no se queme y, cuando esté doradita echamos la leche sin parar de remover con las varillas.
Cuando tengamos la mezcla espesa, la salamos a nuestro gusto y echamos el queso Edam rallado. Además, echamos un poco de nuez moscada y pimienta blanca molida. Damos unas vueltas con una cuchara de madera y seguimos con la batidora eléctrica, que la podemos utilizar desde el inicio, ya que es mucho más efectiva para que quede la masa en la textura justa.
Añadimos una yema de huevo, la mezclamos bien y, una vez lista, echamos la masa en una fuente engrasada con un poco de aceite. Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente y seguimos después.
Ya fría la masa, hacemos bolas de masa y les damos la forma de croquetas. Las pasamos por un huevo batido y, después, por pan rallado, y las preparamos todas en un plato para freírlas.
Ponemos una sartén con abundante aceite a calentar y, una vez esté muy caliente, echamos croqueta por croqueta a freír. Las doramos a nuestro gusto y las sacamos a un plato con papel absorbente para no tomar aceite no necesario.