Croquetas de canónigos y atún

En casa usamos muchas recetas de aprovechamiento ya que hay ocasiones en la que sobra grandes cantidades de comida y yo no estoy por la labor de tirar todo eso a la basura. Unas de las personas que me enseñó esta práctica en la cocina fue mi tía Nieves, toda una cocinera. Hoy os voy a contar como hacer unas ricas croquetas de canónigos y atún en honor a ella, toda una experta de la cocina.

En primer lugar en un bol, tenemos que mezclar los canónigos con el atún.
A continuación vamos a poner una sartén al fuego con un poco de aceite. Yo echo de girasol porque su sabor es más suave y de esta manera no distorsiona el sabor de las croquetas. Cuando esté caliente vamos a añadir la maicena tamizada junto con la maicena. La dejaremos que se sofría para que de esta manera pierda el sabor a crudo.
Después vamos a ir añadiendo poco a poco la leche, que ha de estar templada. Mezclaremos los ingredientes con una varilla hasta que se integren sin que queden grumos. Cuando tenga una consistencia espesa, añadiremos la mezcla de canónigos y atún, mezclaremos bien y dejaremos a fuego para que se cocine. Salpimentamos.
Cuando tenga la consistencia deseada, la vertemos sobre una fuente, la tapamos con papel film que estará en contacto directo con la superficie de la masa de croquetas, ya que de esta forma no se creará una película en la parte superior, y la dejaremos que se enfríe.
A la hora de hacer las croquetas, cogemos pequeñas porciones de masa y las pasamos por huevo y pan rallado.
Seguidamente hay que verter las croquetas en una sartén con aceite caliente para que se cocinen dorándose de ambos lados.
Luego hay que retirar las croquetas del aceite y escurrirlos sobre papel absorbente.
Finalmente, hay que servir las croquetas de canónigos y atún acompañadas de rodajas de limón.

¡Riquísimos!