Croquetas de acelga y patatas

Estuve mucho tiempo fuera de casa viviendo en el extranjero y lo que más echaba de menos eran las croquetas de mi madre, en especial estas de croquetas de acelga y patatas. No son unas croquetas usuales porque no llevan una masa de bechamel, pero son toda una delicia. Te animo a que las pruebes y ya verás como empiezan a pasar a ser parte de tu recetario. están realmente buenas.
Empezamos por lavar y cocinar la acelga en agua caliente con un poco de sal. Cuando estén cocidas, escurrir bien y picar. Reservar.
En un sartén colocar el aceite para que se vaya calentando mientras picamos la cebolla, el pimiento rojo picado y el ajo. Lo vamos a rehogar bien en el aceite y salpimentaremos. Lo reservamos para usarlo después.
En un bol colocar la acelga y agregar el resto de las verduras rehogadas, el puré, los huevos que iremos añadiendo uno a uno e ir mezclando para que se vayan incorporando bien todos los ingredientes. Verter la leche y la harina de poco a poco hasta formar una pasta densa.
En una sartén colocar suficiente aceite para freír las croquetas, al poner en cucharadas la masa dejar un espacio entre sí. Cocinar hasta que estén bien doraditas por todos sus lados.
Una vez cocinadas, colocarlas sobre papel absorbente para quitar el exceso de grasa.
Lo mejor es acompañar estas croquetas de acelga con patata con una ensalada a nuestra elección.

Si quieres que la masa te quede más esponjosa, puedes añadir un poco de levadura.