Croquetas con champiñones

Son las reinas del tapeo, y un producto versátil como pocos. Cebolla y champiñón es la combinación que hemos elegido hoy para unas sencillas y prácticas croquetas. Tan ricas…que te aconsejamos que hagas cantidad de sobra, porque todo el que pase por la cocina…¡no podrá resistirse a estas croquetas con champiñones!

Paso 1:

Pica la cebolla en daditos muy pequeños y también los champiñones para que queden muy finitos. Pon al fuego un cazo grande con la mantequilla y cuando esté caliente, agrega la cebolla y póchala a fuego medio.

Paso 2:

Cuando la cebolla esté dorada, echa al cazo los champiñones y remueve durante un minuto, hasta que se mezclen bien. Deja al fuego un par minutos más.

Paso 3:

A continuación añade al cazo la harina, removiendo sin parar hasta que te quede una pasta muy espesa, como si fuera una masa para hacer galletas. Sin dejar de remover, cocina 3 o 4 minutos (con mucho cuidado de que no se queme, esa suele ser la gran dificultad de la masa de croquetas).

Paso 4:

Ahora es el turno de la leche y de la nuez moscada. Tras incorporarlas, sala a tu gusto y remueve con energía hasta que se forme una pasta (una bechamel espesa). Tienes que seguir removiendo, por lo menos 5 minutos más, hasta que no queden grumos.

Paso 5:

A continuación pon la masa en una fuente grande y cúbrela con film transparente. Lo que necesitamos es que coja consistencia para poder después manejarla sin problema. Así que lo mejor es que trabajes con previsión y prepares la masa el día de antes o que al menos dejes enfriar la fuente en la nevera durante 5 o 6 horas.  

Paso 6:

Cuando la masa esté en su punto, haya reposado y se haya enfriado totalmente, será hora de preparar un ‘kit de empanado’, es decir, un plato con el pan rallado y otro con el huevo batido. Separa entonces la masa en porciones (puedes ayudarte de una cucharada sopera) y dale la forma deseada. Pasa cada croqueta por pan rallado, luego por huevo y pan rallado otra vez.

Paso 7:

¡Momento de freír! En una sartén con abundante aceite muy caliente, ve friendo poco a poco (para que no se enfríe el aceite). Tardan muy poco en freírse, así que ten cuidado de que no se te quemen. Una vez fritas déjalas sobre un papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

Presentación:

Sirve tus croquetas con champiñones y cebolla de una forma original. Hoy en día hay muchas tiendas que se dedican a vender artilugios de cocina y de presentación muy divertidos. Una cesta que imita a la cesta de una freidora, un cono de papel, un plato de pizarra… Pon imaginación a tus presentaciones… ¡Todos los días pueden ser un día especial!

Truco:

En lugar de champiñones puedes usar setas, que son un producto muy aromático. Pero si usas setas frescas o recién traídas del campo, no las pongas debajo del grifo para limpiarlas. Hazlo cuidadosamente con un pincel de cocina o una brocha y así mantendrán su aroma.

Sugerencia:

El éxito de tu masa de croquetas dependerá en gran medida de que la harina y la leche entera que hayas elegido. Nosotros te aconsejamos que pruebes las de marca DIA, si no lo has hecho ya, pues conseguirás la consistencia y la jugosidad ideal para un bocado como las croquetas.

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