La crema de patata es una de mis recetas preferidas en invierno porque da mucha energía tiene un buen sabor. A veces la echo tanto de menos que me la hago en verano, aunque después me pasa factura el calor.
Lavar, pelar y picar las patatas, y ponerlas a cocer en una cazuela con medio litro de agua, un poquito de sal y la cebolla. Dejarlo cociendo a fuego lento hasta que las patatas estén blanditas.
Una vez listo, se licuan los ingredientes y se vuelven a poner al fuego añadiéndoles una cucharada de mantequilla y el caldo de pollo para que quede una crema de patatas muy finita suave. Se rectifica de sal y se añade la pimienta, y listo.