Crema de Calabacin

Una de las cremas más finas que hay es la crema de calabacín. Es una de las recetas más fáciles que hay, sin que decir que unas de las más ligeras y sanas por lo que la convierten en un plato perfecto para todos, no importa si estas a dieta o no. Es deliciosa.
Lo primero que se hace es que se corta la cebolla y se sofríe en una sartén onda muy poco aceite de oliva con los dientes de ajo pelados.
Entre tanto, se calienta el agua en una cazuela aparte hasta que hierva.
Se trocean los calabacines y se añaden a la cebolla y se sofríe todo junto durante un minuto. A esto se le añade el agua hirviendo y la hoja de laurel, se tapa y se deja 8 minutos.
Le agregamos unas hojas de albahaca fresca, sal maldón y pimienta al gusto y se pasa por el robot o batidora hasta lograr una crema suave.
Como mejor está esta crema es acompañada con unas gotas de limón, unos tallos de cebollino picado y si queréis ya con un poco de pimienta negra que yo siempre he pensado que potencia los sabores.
Lo que también puedes hacer es servir esta crema de calabacín con queso parmesano rallado por encima, pero recuerda que es importante echar el queso encima nada más servir en el plato cuando la crema aún está muy caliente para que el queso se funda bien.

Como ya sí que resulta deliciosa esta crema es con unas virutas de jamón ibérico crujientes y con una cucharada de yogur natural que le aportan a la crema un maravilloso contraste.