Cramique de frutas confitadas (sin gluten)

Os voy a contar como elaborar un rico cramique de frutas confitadas (sin gluten) Para quienes no lo sepáis, el cramique es una especie de bizcocho o pan de origen Belga. Suele consumirse como un pan normal en los almuerzos y mucho durante el desayuno. Este dulce tiene de especial que se fermenta una única vez, con lo cual no llega a conseguir el aroma y textura que nos regala una masa brioche o cualquier pan. Este aroma es fruto del proceso natural de fermentaciones largas y progresivas que realizan las levaduras de panadería. Sin embargo no deja de ser delicioso.

Primero en un cuenco vamos a colocar un poquito de leche tibia, hay que desmigar la levadura y mezclaremos. Añadiremos un poco de harina y removeremos hasta obtener una masa blanda y pegajosa.
Mientras hay que preparar una superficie lisa y colocar el resto de la harina, hacer un hueco por en medio y verter en el la masa preparada anteriormente.
A continuación vamos a agregar los huevos batidos como para tortilla, pero reserva un poquito para pintar por encima. Añadiremos el resto de la leche, azúcar, vainilla y pizca de sal.
Seguidamente vamos a amasar con ayuda de las manos y poco a poco iremos incorporando la mantequilla en cuadritos que deberá estar a temperatura ambiente.
Continuaremos amasando hasta que se integren bien todos los ingredientes. Transcurridos unos 15 minutos de amasado, hay que añadir la fruta confitada cortada en cuadritos o las pasas (en caso de usar pasas, deberás tenerlas hidratadas en una taza de té, por al menos unas 8 horas). Vamos a continuar amasando hasta que la fruta o pasas queden mezcladas con la masa.
Yo he usado un robot de cocina para amasar, si en tu caso también lo usas te recomiendo usar la herramienta de gancho. Puede que dependiendo de la marca de la harina que uses quede más o menos pringoso.
Después se prepara un molde alargado y coloca la masa dentro, se pinta con huevo batido por encima con ayuda de un pincel y la vamos a dejar reposar en un sitio cálido y cerrado, el horno cerrado suele ser buen sitio.
Transcurrida la hora deberá haber duplicado su tamaño, lo retiraremos del horno y lo vamos a precalentar a 190 grados centígrados. Cuando pasen 15 minutos introduciremos el bizcocho y hornearemos durante unos 20-25 minutos. Si notas que se pone muy moreno por encima puedes cubrirlo con un trozo de papel vegetal o de aluminio para evitar que se queme demasiado.
Por último introduciremos un palillo de madera para comprobar que ya está hecho. Cuando salga limpio, retiraremos el cramique de frutas confitadas (sin gluten) y lo vamos a colocar en una rejilla para que se enfríe.

¡Buen provecho!