Compota de manzana verdes

Hacer una compota de manzana verde es algo muy sencillo, solo tienes que juntar los ingredientes y estar un poco pendiente de ella mientras se cocina. La manzana verde le da un sabor especial a la compota, ya que posee más acidez que los otros tipos de manzana.

En primer lugar pelamos las manzanas y las cortamos en trocitos pequeños.
Los ponemos en una cazuela de acero o cualquier otra que tenga, pero mejor si es de acero ya que este metal es el mejor transmisor de calor.
Llevamos al fuego la cazuela y agregamos el azúcar por arriba, lo dejamos cocinar durante 5 minutos con el fuego bajo sin mezclar el azúcar, y pasado ese tiempo lo empezamos a mezclar dando vueltas. Subimos el fuego a medio y seguimos cocinando. Es importante estar pendientes de la cocción ya que no hemos agregado ningún líquido y el azúcar se nos puede quemar en cualquier descuido.
Lo seguimos cocinando durante otros 30 a 35 minutos, manteniendo siempre el fuego medio y mezclando cada 5 minutos, ya que así evitamos la caramelizarían en los bordes de la cazuela.
Pasado este tiempo lo separamos del fuego y lo dejamos enfriar antes de comer la compota.
Podemos comerla sola sobre unas tostadas, o incluso acompañando un asado de carne.