El cocido madrileño es el plato más anunciado en las puertas de los bares y restaurantes que lo elaboran. No es para menos: se trata de una preparación muy codiciada por su poder saciante, por lo bien que sienta en un día frío… ¡y por lo rico que está, por supuesto! Y donde mejor sabe es, por supuesto, en casa.
Paso 1:
Pon en una olla grande el morcillo, la gallina, el hueso, el jamón y el tocino. Llena la olla de agua hasta cubrir las carnes y ponla al fuego a hervir. Durante el tiempo que estén cociéndose, retira a menudo la espuma que se pueda formar en la superficie del agua. Como no son ingredientes que compartan tiempo de cocción, comprueba cada cierto tiempo su nivel de cocinado y retíralos del agua conforme se vayan poniendo tiernos. Resérvalos a parte con un poco de caldo de la cocción para que no se queden secos.
Paso 2:
El cocido madrileño es un plato contundente, qué duda cabe; pero cuanta más grasa innecesaria podamos retirarle, mejor. De modo que cuece el chorizo y la morcilla en una olla con agua aparte para aligerarlos un poco. De este modo, además, el plato será un poco más liviano y se digerirá mejor. Cuando estén tiernos, sácalos y resérvalos junto a las carnes. Desecha el agua de cocción.
Paso 3:
Lava y pela las zanahorias y las patatas y retira las partes duras del repollo.
Paso 4:
En el mismo caldo en el que has cocido las carnes echa el repollo, las patatas, las zanahorias y las judías verdes y deja cocer con un hervor suave. Aquí también debes hacer los mismo que con las carnes, es decir: espumar el caldo cuando sea necesario y comprobar el nivel de cocción de las verduras, retirándolas también conforme estén hechas y reservándolas aparte con un poco de caldo. Durante los últimos tres minutos de cocinado de las verduras, añade los garbanzos cocidos tras enjuagarlos cuidadosamente en agua fría. Retíralos y resérvalos también.
Paso 5:
El último ingrediente que te falta por cocer en ese caldo son los fideos. Échalos y sigue las instrucciones del fabricante en cuanto a tiempos de cocción. Cuando estén hechos, retira la olla del fuego.
Presentación:
Sirve tu cocido madrileño en tres vuelcos: primero, la sopa con fideos; luego, las verduras con los garbanzos cocidos y un poco de caldo; y finalmente, las carnes con el chorizo y la morcilla. Si alguien se queda con hambre, puede repetir de cualquiera de los vuelcos, ¡pero es poco probable!
Sugerencia:
Un bote de garbanzos cocidos de DIA aligerará los tiempos de cocción de tu cocido madrileño al mismo tiempo que añadirá un sabor y una textura de calidad a esta receta.