Brouillade de huevos con espárragos y pimiento rojo confitado

En esta ocasión os trigo una brouillade de huevos con espárragos y pimiento rojo confitado. Para aquellos que no lo sepa, este plato es parecido a unos huevos revueltos, pero la diferencia estriba en que aquí los huevos se hacen al baño maría, sin nada de aceite, quedando con una textura más suave y delicada, además de apenas engordar.

Para empezar a hacer este plato, lo primero que hacemos es pelar los espárragos y los ponemos a cocer al vapor durante unos 25 minutos. Tienen que quedar hechos pero aun un poco crujientes. Se puede hacer el día antes.
Mientras nos ponemos a cortar el ¼ de pimiento en tiras.
Ponemos ahora el agua a hervir en una cazuela.
Rompemos con cuidado los huevos en una ensaladera y los mezclamos un poco con un batidor y los ponemos en una ensaladera para cocerlos al baño María.
El hacer los huevos al baño maría es un proceso lento, por lo que hay que estar pendiente de ellos. Cuando casi este hechos, añadimos los pimientos cortados a tiras y los espárragos. Lo damos unas vueltas para que se mezclen bien.
Hay que mezclarlo con delicadeza, y añadimos al final un poco de sal y pimienta al gusto.
Echamos luego, cuando estén a nuestro gusto los huevos, en una fuente el resultado, y lo llevamos a la mesa.
Esta brouillade de huevos con espárragos y pimiento rojo confitado esta buenísima. Resulta mucho más suave y delicada que si hacemos simplemente los huevos en una sartén revueltos.