Brochetas de pollo teriyaki

Japón es mucho más que sushi y mucho más que pescado crudo. Afortunadamente, cada vez conocemos más su rica y variada gastronomía… y cada vez son más los platos de la cocina del imperio del sol naciente que prepararamos aquí. Buen ejemplo son estas riquísimas brochetas de pollo teriyaki. En realidad con teriyaki nos referimos a una forma de cocinar los alimentos… que pueden ser cualquier carne o pescado, hecho asado, a la parrilla o incluso frito, y bañado en un adobo de salsa semi dulce. El secreto está en esta salsa hecha a partir de sake, salsa de soja y mirin. ¿A qué estas esperando para probar esta receta?

Paso 1:

Pela el jengibre… puedes hacerlo de la forma tradicional, con un cuchillo… pero un truco para pelar el jengibre sin desaprovechar ni un ápice de producto es ir rascándolo con el envés de una cucharilla, ¡verás que fácil!. Por otro lado, pela el ajo, pártelo a la mitad para retirarle el germen, y pícalo tan finito como puedas.

Paso 2:

Ahora, y para elaborar la salsa teriyaki, mezcla el mirin, el sake y la salsa de soja en un cazo. Acércalo al fuego, suave, y a medida que se vaya calentando ve añadiendo poco a poco el azúcar y mezclando hasta su total disolución.

Paso 3:

Añade el jengibre rallado, el aceite de sésamo y el ajo a la mezcla de mirin, saje y soja y deja cocer hasta que la salsa reduzca. Estará en su punto cuando la salsa tenga una textura ligeramente espesa. Eso sí, ten paciencia y hazla siempre a fuego suave y sin parar de remover. Cuando la tengas lista, aparta del fuego y divide la salsa en dos. Es decir, con la mitad de la salsa en una salsera, y la otra mitad en un bol. Reserva.

Paso 4:

Parte tus pechugas en dados o tacos de tamaño medio… ni muy grande ni muy pequeño tampoco. Baña los tacos de pollo en la salsa teriyaki que tenías reservada en el bol. Mezcla bien para que todo el pollo se impregne con la salsa y deja marinar durante, al menos, media hora dentro de la nevera tapado con film. Aunque si dispones de tiempo, lo ideal es que el pollo marinara durante un par horas, y que lo movieras varias veces.

Paso 5:

Pasado el tiempo de marinado, ensarta el pollo en las brochetas… lo ideal es poner unos cuatro trocitos en cada palo de brocheta.

Paso 6:

Dispón en un plato el pan rallado y pasa las brochetas por él.

Paso 7:

Acerca una sartén con abundante aceite al fuego y cuando esté bien caliente, fríe tus brochetas de pollo teriyaki –con cuidado de que no se queme el extremo de la brocheta- hasta que hayan adquirido un bonito color tostado. Pásalas a un papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

Presentación:

Sirve tus brochetas de pollo teriyaki inmediatamente, mientras aún están bien calientes y presenta con un poco más de salsa teriyaki por encima y con el cebollino picado fino. Sirve de todas formas junto a la salsera… por si cada comensal quiere un poco más de salsa.

Truco:

Para evitar que la madera de las brochetas se quemen debes sumergirlas en agua para que la madera se moje bien antes de ensartar el pollo. ¡Verás cómo funciona!.

Alternativa light:

Si quieres quitar calorías a esta deliciosa receta de brochetas de pollo teriyaki, en lugar de rebozar tus brochetas y freírlas, también puedes olvidarte del pan rallado e, inmediatamente después de ensartarlas en las brochetas, hacerlas a la plancha… ¡verás cómo quedan igual de deliciosas y muy ligeras!. En cualquiera de los casos, puedes añadir unas semillas de sésamo por encima de tus brochetas una vez que ya estén hechas… para un resultado aún más bonito.

Sugerencia:

Esta receta de brochetas de pollo teriyaki está llena de sabores fuertes… el mirin, el sake, el jengibre, la salsa de soja… de manera que para la fritura, es mucho mejor emplear un aceite que no añada sabor a las brochetas. Para ello, no dudes en utilizar el aceite de girasol de marca DIA.

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