Boniatos caramelizados

Los boniatos caramelizados son un espectáculo no solo para el paladar sino también para la vista, ya que al llevarlos a la mesa y flambearlos en ella hace que todos los invitados se queden impactados. Es un plato delicioso, que se puede usar desde para postre con unas bolas de helado hasta para acompañar cualquier plato de carne y darles ese toque dulce que tan bien les va. Merece la pena probarlos porque está realmente rico.

Comenzamos a hacer estos boniatos caramelizados lavándoles bien para a continuación ponerles a asar al horno, que habremos puesto anteriormente a calentar a una temperatura de unos 200 grados, y los dejamos que se hagan durante unos 30 minutos más o menos, o cuando veamos que pinchándolos con un palillo están blanditos.
Los sacamos y sin quemarnos los vamos partiendo por la mitad a lo largo y los volvemos a poner en la fuente del horno y espolvoreamos bien con el azúcar mezclada con la canela y las hierbas que hayamos escogido. Ponemos por encima de los boniatos unas nueces de mantequilla y lo volvemos a meter en el horno a gratinar hasta que los veamos muy doraditos mientras les vamos dando unas vueltas para que se hagan por todos los lados. Cuando estén colocamos en una fuente y en el momento de servir los regamos con el coñac que habremos calentado y los flambeamos. Estos boniatos caramelizados son del todo impresionantes.