Bollos de canela

Los bollos de canela es uno de los dulces más deliciosos que podemos encontrar. Son unos bollos de origen sueco, pero que poco a poco y gracias a su exquisito sabor se han introduciendo en las cocinas de todo el mundo. Espero que os guste y que os sirva en algún momento que queráis hacer algo diferente.

En primer lugar derretimos la mantequilla en un cuenco. Sobre ella añadiremos la levadura y la leche y lo mezclaremos todo bien.
En otro cuenco juntamos la harina con el azúcar y la pizca de sal, además de la ralladura de limón. Lo mezclamos y hacemos con ello un volcán, en cuyo hueco echaremos la mezcla de leche anterior. Lo mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
La tapamos con un papel film y dejamos reposar la masa durante una media hora más o menos, o hasta que doble su volumen.
Pasado ese tiempo, cogemos la masa y la estiramos sobre una superficie enharinada hasta que alcance más o menos unos 3 mm de espesor. Tenemos que conseguir la forma de un rectángulo.
Hacemos ahora una pasta con la mantequilla, que estará a punto pomada, el azúcar y la canela.
Con esta pasta pintamos toda la superficie de la masa, cubriéndola completamente.
Cuando lo tengamos hecho, enrollamos la masa con mucho cuidado de que quede bien prieta.
Cortamos el rollo en trozos más pequeños, de unos 3 cm de ancho, y los ponemos sobre una fuente untados de mantequilla.
Lo volvemos a dejar reposar para que aumenten de volumen durante más o menos una hora, tras la cual los pintaremos con un poco de huevo batido y espolvoreamos con azúcar normal.
Lo llevamos a cocinar al horno precalentado a una temperatura de 190º durante unos 15 minutos más o menos, tiempo tras el cual ya tendremos listos nuestros deliciosos bollos de canela.