Biscotti

Estos biscotti tienen un sabor bastante curioso y sorprendente. A mí me suele gustar hacerlos una vez a la semana porque, bien conservados, duran unos días en la despensa y me vienen bien.
Hay que poner a calentar el horno a 180º y forrar la bandeja del horno con papel vegetal.
Se cierne la harina con la levadura y la sal en un bol. En otro bol se bate la mantequilla derretida con el azúcar hasta dejar una mezcla bien integrada, y se añade de uno en uno los huevos hasta que se incorporen y queden espumosos. Se añade poco a poco a la mezcla de harina la ralladura de naranja, la vainilla, los pistachos y los arándanos, y se integran bien. Todo ello se mezcla con los huevos de forma que no queden grumos por culpa de la harina, cosa que no es tan sencilla.
Se divide la masa en varios biscotti, los cuales se colocan en la bandeja forrada bien separados. Una vez listos todos, se colocan en el horno a 180º hasta que estén doraditos.