Estas berenjenas rellenas de carne picada con queso gratinado son mundialmente conocidas como musaca. Es un plato muy completo en cuando a las propiedades que tiene y, además, es perfecto para ser plato único y para reservar un poco para el día siguiente, ya que aguantan bien en la nevera.
Para empezar, pelas y picas la cebolla y el pimiento en cachitos muy pequeños, y los reservas en un plato para después.
Lavas la berenjena, le quitas los extremos y la partes en rodajas más o menos gruesas, las cuales metes en agua y sal a reposar para que se salen bien.
En una sartén, echas un poco de aceite y añades el pimiento picadito con la cebolla. Lo dejas sofreír y, cuando esté un poco doradito y pochadito, añades la carne picada y dejas que se cocine todo junto salándolo al gusto.
Cuando todo esté frito, añades el tomate de bote y lo mezclas con el resto de ingredientes. Lo dejas un poco para que se quede caliente y lo apagas el fuego.
Con ayuda de una cuchara y en una fuente, vas echando en las berenjenas, previamente escurridas y colocadas, la mezcla de carne picada y pones por encima un par de lonchas de queso y el pan rallado espolvoreado. Lo metes en el horno para que se calienten las berenjenas y se dore el queso a tu gusto.